Hirua y su obsesión por comerse la ropa

Y con la primavera casi recién estrenada Hirua, nuestra gata "comerropa" llega a casa.

Su primer calcetín
No teníamos muy claro el grado de obsesión de la Hirua con la ropa, pero lo comprobamos muy rapidamente. En cuanto vió un calcetín, lo cogió y le hizo dos grandes agujeros en segundos.

Lo que hace es coger la ropa, la chupa y chupa y se traga un trozo.

Lo primero que hicimos es echarle unas gotas de tabasco a ese calcetín para que al menos lo asociara con algo desagradable.

Hirua no se come cualquier cosa, lo que más obsesión tiene es por los calcetines, los calzoncillos, las camisetas y otras prendas que no estén dobladas. Por eso, Hirua nos obliga a mantener toda la ropa perfectamente ordenada, y a prestar mucha atención para que no meta el hociquillo en el cubo de la ropa sucia.

Desde que está en casa, nos ha destrozado un par de camisetas, un par de calcetines y calzoncillos, un peluche, un jersey nuevo y la esquina de una funda nórdica, una mantita... pero no nos importa la queremos un montón, y cada vez que lo hace no la reñimos, ella sabe que ha hecho mal, pero en determinadas épocas tiene más obsesión que en otras.

Lo que si que nos preocupa es que al comerse la ropa, puede sufrir daños intestinales, por eso hay que darle más pasta de malta y vigilarla.