28 de marzo de 2010

La adopción de Hirua

¿Adoptamos un hermano?
Habíamos adoptado a nuestra gatazo Sagu en octubre del 2008, y hacia un tiempo que le notábamos más triste y tenía tantas ganas de jugar continuamente que nos arañaba los tobillos, y se ponía muy nervioso cuando le dejábamos sólo para ir atrabajar.

Por eso, después de un tiempo pensando, nos acercamos a la protectora de la Comunidad de Madrid, al mismo sitio donde adoptamos a Sagutxo.

Visita a la protectora
Como siempre nos atendieron estupendamente. Antes de enseñarnos los gatos, nos hicieron algunas preguntas de rigor, no tantas como la primera vez porque ya eramos adoptantes repetidores, y además en el tablón de la protectora estaba la foto de nuestro gato que les habíamos enviado junto al justificante de la esterilización.

Los gatos
Visitar los recintos de los gatos en adopción es lo más duro, porque te dan ganas de llevártelos a todos, pero no puede ser. Los recintos están muy bien, tienen un patio y una caseta muy grande para varios gatos. Al acercarnos por el pasillo, en el primero de los recintos de la caseta salió un gato como loco, muy contento, diciendo miau, miau, y se acercó a la verja. Yo me agaché y me empezó a chupar y ronronear.
No miramos más, ese era el gato elegido. Además, daba mucha pena ver a los demás, sobre todo a los que son muy mimosos. Nos dejaron entrar y la cogimos en brazos, era (y sigue siendo) la gata más mimosa y chupona del mundo.

Su problema
La chica de la protectora nos explicó que esta gata tenía un problema y por eso la habían adoptado y devuelto en dos ocasiones. Tenía la manía de comerse la ropa. Por eso, nos explicó que teníamos que pensarlo muy bien antes de adoptarla, de hecho llamó a la veterinaria para comentarlo y ella también insistió en que se comía la ropa y que teníamos que tenerlo en cuenta.
Estábamos decididos, esta preciosa gata "comerropa" se merecía un hogar.

Rosaura, Nana se convierte en Hirua
A los pocos días ya pudimos ir a por nuestra gata. Así, el 31 de marzo de 2010, la anteriormente conocida como Rosaura y luego Nana, pasó a llamarse Hirua. (Hiru o chochete para los amigos).

1 comentario:

  1. Guauuuuuuuuuuuu pero si sois unos papis ejemplares!!!!!!!nuestra mayor admiración por darle una casita a Hiru la come ropa (jeje yo también he tenido mi época de comerme las puntas de las cojineras :P).Es preciosaaaaaaaaa!

    ResponderEliminar

¡¡ Gracias por tu comentario !!
En cuanto sea revisado aparecerá publicado.