Ojeando la web muy interesante de la
Clínica Veterinaria Gattos de Madrid encontré este método sencillo para mantener al gato totalmente sumiso y poder cortarle las uñas, inyectarle o hacerle otras tareas no le agraden mucho.
Me parece demasiado fuerte o duro el clip de oficina, tal vez con otros clip más flojito sería mejor. Si bien, para gatos muy agitados o que están agresivos me parece muy buen método.
Lo de la clipnosis me ha hipnotizado hasta a mi! sería ideal para lupe!
ResponderEliminarAlucino. Aunque ya no tengo gatos (pasaron a mejor vida...), cuando los llevaba al veterinario les tenía que convencer con mil palabras y caricias para que no se pusieran nerviosos (y lo conseguía). Pero con la clipnosis, me hubiera ahorrado millones de caricias en las paletillas para tranquilizarlos. ¡¡La clipnosis es total!!, jaja. Si algún día vuelvo a tener gatos, ya conozco una técnica más para cuando haya que llevarlos al veterinario.
ResponderEliminarPor cierto, el gato es precioso.
ResponderEliminarMi gatito Blacky, de cuatro meses, convive con un perro dálmata, también cachorro de cuatro meses que llegó a casa unos días más tarde y que siempre lo esta persiguiendo para jugar. El caso es que, no se si a causa de esto, mi gatito Blacky, a veces, se tira a morderme. ¿Me podéis aconsejar cómo puedo corregirle esta conducta? En esas ocasiones lo riño pero aún no ha dejado de hacerlo. Por otro lado , es muy juguetón, le gusta que juegue con el y sus juguetes y cuando esta tranquilo lo acaricio mucho y le gusta acostarse a mi lado en el sofá.
ResponderEliminarSi conocéis como evitar esa conducta agresiva ocasional, agradecería consejo.
tengo un niño de doce años y también le muerde alguna vez, a mi marido en cambio no.
Hola GloriCorn, con solo 4 meses es normal que muerda y arañe porque tiene mucha energía, juega y no mide el daño que puede hacer.
EliminarEs importante no pegarle, decirle un "NO" (sin gritar) o un "SSHHII" y mirarle fijamente. No jugar a que cace las manos y dejarle tranquilo. Cuando le acariciamos, puede que se canse o no le guste la zona en la que acariciamos y morder es su manera de decirnos que no quiere.
Hay que ser paciente, y cuando crezca ya no morderá. También ayuda que tenga otro gato de compañero, al pelearse entiende que morder duele.
A nuestro Sagu le pasaba lo mismo, y ahora es el gato más mimoso del planeta.