Entrevistando a Hirua por su 4º cumpleaños

Nuestra preciosa gata Hirua cumplió el pasado mes de marzo 4 años, así que vamos a aprovechar para hacerle una entrevista. 

Entrevistador.- Hirua, ¿qué tal se encuentra? 

Hirua.- Muy bien, gracias. A mis cuatro años me encuentro estupendamente. Más centrada en mis proyectos. 

E.- ¿En sus proyectos? Puede contarnos algo sobre ellos. 

H. Por supuesto, me encanta que me hagas esa pregunta. A corto plazo mis proyectos son dormir la siesta, comer unas bolitas de pienso, vigilar el reino desde la ventana y dormir otra siesta sobre el radiador. Es que soy una gata muy ocupada. 

E. Cuéntenos, cómo es su día a día. 

H. Bueno, en invierno duermo en la cama de mis padres humanos en la zona de las piernas hecha una bola para resistir cualquier intento de desplazamiento. Aproximadamente media hora antes de que suene el despertador ya me ocupo yo de dar los buenos días lamiéndole la coronilla para correr a desayunar. Después trasteo por la casa hasta que se levanta el otro humano y entro con él en el baño para beber agua del grifo, hacer caquita… vamos una agradable compañía. 

Después invierto la mañana en dormir en la cama, dormir en la estantería sobre el escáner, vigilar el reino desde la ventana (malditas palomas), comer cada poco unas bolitas y esperar a que regresen de la actividad de caza los padres humanos (son bastante vagos porque salen todos los días a cazar pero sólo traen presas un día a la semana). 

Cuando llegan a casa, o llegue el que llegue, salgo corriendo a saludar y recibo con unas cuantas volteretas y cabezazos. Luego ya me relajo y siesteo en el radiador durante el invierno y en el suelo en verano, hasta la hora de irme a la cama, no sin antes hacer ruedas de reconocimiento por el respaldo del sofá chupando coronillas. 

E. ¿Cómo es su relación con su hermano Sagu? 

H. Por mi parte siempre buena, no tengo problema con nadie. Yo a todo el mundo saludo, chupo, froto y levanto el rabo. Aunque ahora que me sincero, Sagu es un niño muy mimado y envidiosillo, así que siempre me quita del radiador, de silla en la que duermo, de las piernas de papi... y cuando se aburre me persigue por la casa para jugar a peleas. Es un poco pesado, pero que le vamos a hacer. 

E. ¿Cómo valora los años que lleva en casa de estos dos locos? 

H. Muy bien, Desde el principio siempre que han tratado como una reina (para algo soy la chochete de la casa). Me cepillan (que no sé si me gusta o no me gusta, es contradictorio), me dan latitas, jamón cocido, juegan conmigo con el láser, me miman… estoy estupendamente. 

E. ¿Cómo va su adicción a comer ropa? 

H. Es cosa del pasado. Gracias al programa de re-educación he conseguido ver un calcetín y no salir corriendo a morderlo, aunque siempre tengo que estar en guardia para no recaer. 

E. ¿Y su adicción a chupar? 

H. Eso no es una adicción. Es que soy así de limpia y de mimosa. Yo nunca me canso de lamer y lamer, si es la cabeza mejor. 

E. Le encontramos estupendamente, parece cada día más joven. ¿Cuál es su secreto? 

H. Jiji, Me halaga usted, pero aunque he bajado de peso mi chichota colgandera no desaparece. El secreto es la comida diaria, especial para gatos esterilizados, que siempre es la misma, día tras día… y algunos saltos y carreras que realizo para cazar luces naranjas, pájaros y bolitas de papel de aluminio. 

E. Muchas gracias por su atención. 

H. Encantada de recibiros. Aprovecho la ocasión para mandar un saludo a todos los peludos y sus padres que nos leen y leemos a través del blog, twitter, facebook y google plus.